La relajación coreana es una técnica de relajación ancestral no-meditativa, que genera un inusitado bienestar en el individuo a través de un juego sutil de estiramientos, suaves sacudidas y vibraciones que se propagan por todo el cuerpo. Ante ella el cuerpo se sorprende y se siente invitado a dejarse ir, desconectándose totalmente de la mente. Podríamos decir que es una especie de masaje, pues su práctica requiere de dos personas, el operador y el sujeto. Entre los efectos más notables de la relajación coreana están: – Una relajación profunda y desestresante que libera de tensión a los músculos y las articulaciones. – Un redescubrimiento del cuerpo con una inusitada fluidez de movimientos. – Un dejarse ir total, que se siente como si el cerebro hubiera quedado limpio de pronto. – Una apertura en la respiración, lo cual confiere una agradable sensación de ligereza y bienestar. – Un despertar de la conciencia corporal que favorece la homeostasis o capacidad del cuerpo para regularse a sí mismo. – J. B. Rishi, introductor de la relajación coreana en Occidente, fue siempre considerado como el máximo exponente occidental de esta disciplina.
Fecha de publicación: 10-12-2010